Reformas en la Ermita contra la humedad y el vandalismo

Desde hace unos años nuestra Ermita ha sufrido ataques vandálicos variados, como hemos cubierto ampliamente desde el Blog. Por ello el Ayuntamiento tomó medidas como colocar cámaras de seguridad y otras medidas de cierta urgencia.

Sin embargo, quedaba pendiente una actuación más profunda que permitiera proteger mejor a la Ermita de Torregarcía de actos vandálicos, a la vez que aprovechar para realizar reparaciones y saneamientos que ya empiezan a resultar necesarios en una construcción que está muy cerca del mar y sufre bastante de la humedad costera.

Por ello, el Consistorio ha adjudicado esta segunda fase de reformas a la empresa Halstein Integral de Obras y Servicios, con una inversión de casi 13.000 euros y la idea de ejecutar el proyecto en unos dos meses.

Entre las medidas que se han aprobado encontramos la reparación del enfoscado y de la pintura exterior de la Ermita, así como reparaciones estructurales puntuales según su estado de conservación. Además, se planea rematar la reforma con la colocación de una reja previa a las puertas sobre todo con intención de proteger mejor al monumento de los vándalos.

En definitiva, estas medidas buscan mejorar el estado de la Ermita de Torregarcía, especialmente el exterior. En gran medida esta puesta de punto se ha visto motivada por la más o menos cercana Romería de 2022, que el Ayuntamiento busca que se pueda llevar a cabo, si bien no hay nada seguro a causa de la situación pandémica y la tendencia al alza de la incidencia de cara precisamente para esas fechas. Ciertamente sería una pena perder otro año más uno de los eventos más importantes y con más historia de nuestro barrio. Por otro lado, contrasta mucho este interés municipal por mantener en buen estado este templo con la cada vez más deplorable situación de la Casa Fuerte de la Cruceta al final del paseo marítimo de El Toyo, que ya no solo necesita una buena mano de pintura, sino que ya está empezando a verse afectada su propia estructura.